A las 8:30 de la mañana de un fresco domingo, cuando unos iban camino de la Behovia, otros camino de sus casas después de una intensa noche festiva y otros simplemente dormían a pierna suelta, un grupo de intrépidos colaboradores se reunían en la puerta de la biblioteca para comenzar con los preparativos del día del Mercado de la Verdura: Bea, Mónica, Noelia, Victor
La mañana empezó ajetreada. Muchas cosas para llevar desde el almacén del ayuntamiento hasta el puestillo que nos había tocado, pero con un poco de influencia, conseguimos que la brigada nos lo llevara todo en su carretilla y así no tener que hacer 100 viajes ni cargar con peso. Muchas gracias Iker y compañía!!
Ahora llega el momento del croquis… que si pon la mesa aquí, que si mejor para este otro lado, que si aquí el viento no nos va a dejar encender las planchas, que haber dónde colocamos las camisetas, …. Menos mal que teníamos entre nosotros a un arquitecto/ingeniero que en un periquete montó un parapeto con cajas y cartones y puso a resguardo la plancha y nos organizó las mesas: Vitorino.
Todo está organizado, así que le damos caña a los fogones para empezar a calentar motores (y de paso calentarnos un poco nosotros que estábamos helados) Había que llevar bien visibles las nuevas camisetas de nuestra amiga runnerabeja, así que lo de llevar un abrigo encima no era viable. Qué chulas han quedado!! Podréis compraros las que queráis en los próximos días ya que todavía tenemos.
A lo que iba, que nos ponemos con los fogones y uno de ellos no funcionaba. Cada vez quedaba menos para que el circo comenzara y nosotros sin fuego en la placa!!! Nervios, tensión, desesperación,… y Bea que tiene un rosco en su cuarto. A por él como locas!!! Lo llevamos al puestillo y es entonces cuando nos damos cuenta que los roscos de la plancha están empalmados y que no vamos a poder usar el de Bea. Si digo la verdad, ya no sé ni qué pasó con esta historia, sólo sé que escuché a alguien que decía “YA FUNCIONA!!!” y a partir de ahí todo empezó de nuevo. Hicimos una primera tanda de tostadas para ir cogiéndole el tino, tanto a cuánto había que untarlas, como al rato que había que tenerlas por cada lado y a qué potencia. A los cuencos de aceite, Mónica; a los fogones: el gran chef Vitorino (si, si, el mismo arquitecto/ingeniero de antes); a las pulseras y camisetas Noelia; y a repartir tortas y cobrarlas Bea e Isabel.
Preparados, listos, YA!!!!!!!!!!! Aquello empieza con cuenta gotas pero dura unos minutos. De ahí hasta las 15:00 un sin parar. Una sola vez durante toda la mañana levanté la cabeza para ver qué había alrededor. No vi más que cabezas apelotonadas y ojos que te buscaban pidiéndote un poco de enchufe para darles tostadas antes que a otros que estaban también esperando desde hacía buen rato. Al principio pudimos llegar a poner la bandeja de tostadas sobre el mostrador. A la media hora, ya le quitábamos, literalmente, las tortas de la plancha a Victor. Este se sobresaltaba cuando nos veía a su lado esperando a que sacara más y más tostadas pero pronto nos hicimos todos a la idea de que no podíamos hacer más de lo que hacíamos, así que decidimos no preocuparnos por la situación. En la cocina teníamos a Mónica, que no paraba de untar y untar y untar rebanadas de pan y por si fuera poco, entre untada y untada, le daba tiempo a vender tostadas por la parte de atrás del puestillo!!! El ritmo era estresante y en ese momento, como caído del cielo, apareció Nacho (botejillas) para hacerle de liebre a Mónica. GRACIAS NACHO!!!!!!!!!!!!!!!! Te estamos infinitamente agradecidos!!! Sabes que sin tu ayuda lo hubiéramos pasado realmente mal. Tan pronto le llenaban una bandeja al chef, el chef la gastaba y a Bea y a mí nos las quitaban de las manos. El negocio del siglo, vamos. Como decía Jesús Garraza (el director del colegio que estaban en el puesto vecino) Nos hemos equivocado de profesión!! Ellos también estaban vendiendo a un ritmo frenético.
En un momento indeterminado para mí, apareció Javi Muñoz, que empezó comiéndose alguna tostada y terminó poniendo vinos. Muchas gracias también a ti por el esfuerzo después de haber trasnochado un poquillo. Esos madrugones para ayudar, son de agradecer.
Noelia vigiló las pulseras y camisetas como nadie y vendió unas cuantas, así que Jesús, las ventas son gracias a ella. En los momentos de hora punta incluso nos echó una mano con las tostadas. Muchas gracias Noelia!
Bea hacía chantaje al personal. Les ofrecía boletos para el sorteo del jamón y al que le comprara le servía tostadas antes que a los demás. Qué ingenio el suyo! Así que el jamón acabó en manos de su cuñado Jorge, si es que cada uno barre para casa…. Sorteo 100% legal a manos de Paula Ariza como “mano inocente”.
Y así fueron pasando las horas sin nosotros ser conscientes de ellos. Al menos yo, de 10:30 a 14:30 no tuve ni noción del tiempo. Fue una maratón a fondo, dándolo todo y acompañada de 5 runnerabejas excepcionales. Y un comentario que creo debo escribir para todos vosotros, Victor no se movió de la plancha NI PARA MEAR una sola vez!!!!!!!!!! Hasta él se sorprendió! Jejejejeje Aunque yo creo que el truco para ello fue lo que sudaba el pobre en los fogones y trabajando al 300% Así que Victor, te hemos pillado. Cuando sales a correr vas tan sobrado que ni sudas y por eso tienes que parar siempre a mear!!!
Esta experiencia ha supuesto mucho esfuerzo y dedicación por parte de Pablo, que actuando desde las sombras (como siempre) ha conseguido que todo estuviera atado y preparado incluso teniendo que estar organizando al mismo tiempo la Behovia. Pablo, un día de estos te vamos a hacer un monumento en algún punto del motarrón! Te lo mereces todo! También tengo que agradecerle mucho a Fabi, que nos ha dado desde la receta para hacer las tostadas hasta los cuencos y la plancha para poder montar el chiringuito. E incluso se ofreció a venir a primera hora para ayudarnos a echar a andar! GRACIAS!!!!!!! Del que tampoco me puedo olvidar es de Fernando Boneta, que ha estado al pié del cañón con las camisetas y los carteles hasta última hora. Por cierto Fernando, el sacabocaos que me dejaste para taladrar los carteles sufrió un pequeño accidente….. como dijiste que le diéramos fuerte para hacer los agujeros…. Pasó lo que pasó, así que súmalo a la cuenta de las camisetas!
Y una mención especial para Bea, que si no llega a ser por su ayuda, todavía estoy pelando ajos!!!!!!!!!!!!!! Confío en que un día de estos se nos consiga a ir el olor!! Jajajaja Y no solo por los ajos, gracias por todo en general. Creo que hemos formado un gran equipo pero me gustaría más que la próxima vez hubiera más gente dispuesta a hacer equipo. Os animo a todos a que colaboréis en la medida de lo posible en esta y en otras actividades que se organicen desde el club. Ser voluntario te hace sentir más parte del club si cabe!!!
Enhorabuena a todos nuestros runnerabejas que asistieron a la Behovia. Ellos también sufrieron lo suyo!
Hasta la próxima!
By Isabel Sánchez.-