ENTRENAMIENTO SIN MAQUINAS

Parece que sin un gimnasio lleno de máquinas de musculación, nuestras posibilidades de progresos se quedan limitadas, pero esto no es cierto, es más, soy más de la opinión que el entrenamiento con máquinas es el que nos limita.

Muchas personas no tienen acceso a un centro deportivo equipado con máquinas para todos los grupos musculares o simplemente, no necesitan este tipo de medios materiales para conseguir beneficios de la fuerza en sus deportes, es el caso de corredores, triatletas o practicante de deportes colectivos.

Si echamos la mirada atrás, todo el trabajo de la musculación y el desarrollo de la fuerza comenzó con el trabajo de autocarga y la utilización de pesos libres. Los grandes atletas de la década de los 70´s y 80´s  entrenaban levantando cargas libres, trabajando con su propio cuerpo, medios muy elementales… y funcionaba. Fueron los años donde se asentaron los grandes fundamentos del entrenamiento de la fuerza, surgieron los grandes gurús del entrenamiento en la antigua Europa del este y la ya extinta URSS. Desde entonces y hasta ahora, lo que hemos vivido ha sido un desarrollo desmesurado de los medios de trabajo en todos los ámbitos del deporte, las grandes compañías de fitness han entrado de lleno en el mercado con nuevos medios y desde luego, con máquinas mucho más estéticas y ergonómicas que los tradicionales pesos libres de hace décadas. Sin embargo, si observamos a los atletas más fuertes cómo son los de halterofilia, a los más ágiles cómo los gimnastas o a los más potentes como son los saltadores… todos continúan entrenando sin máquinas, todos continúan prácticamente entrenando como hace 30 años. Sus entrenamientos se siguen basando en tres o cuatro ejercicios básicos con barras, mancuernas y autocarga. Esto debería hacernos pensar un poco, al menos yo cada vez lo veo más claro.

Si, posiblemente veamos a un deportista de élite sobre una plataforma vibratoria, a una estrella del futbol con alguna máquina isocinética y a alguna deportista sexy encerrada en una multiestación. Esta visión es la que lógicamente nos quieren vender las compañías de maquinaria, su objetivo es vender máquinas y harán todo lo posible por hacernos creer que es más saludable estar estable, con la espalda apoyada y el movimiento guiado que un movimiento con peso libre enérgico. Esto es fácil ver en revistas, artículos en periódicos y notas de prensa, que lógicamente están subvencionadas por grandes compañías de fitness a través de la publicidad.

Sin embargo, esto no es la realidad de la mecánica humana, ni mucho menos el trabajo del día a día de los deportistas de élite. La mayor parte de su entrenamiento se continúa basando en lanzamientos, arrancadas, press y saltos. El trabajo con máquinas sigue siendo mínimo, la justificación es muy sencilla; son poco funcionales, no aportan transferencia al gesto deportivo y no consiguen algo tan importante para un deportista como es la coordinación intermuscular, es decir la puesta en acción de grandes cadenas musculares que actúan de forma organizada para conseguir una fuerza efectiva. Pero no solo en el deporte es valida esta visión, sino también en los gestos cotidianos de todo tipo de persona, tan solo que a un nivel menor de exigencia en el rendimiento.

Cierto, las grandes compañías nos han inculcado la idea de que el entrenamiento con máquinas es mas eficiente, productivo y seguro, y si que estoy de acuerdo en parte de este planteamiento, sobre todo en rangos de población inexperta y que afronta el entrenamiento de la fuerza por primera vez, en estas situaciones, las máquinas aportan muchos más beneficios que el peso libre, a nivel de acceso y sencillez, sin embargo, un planteamiento a medio y largo plazo y bajo una situación de mejora del nivel de condición física, se hace necesario una progresión hacia el peso libre y el nuevo “functional training”. Es necesario que el cuerpo aprenda a estabilizarse, a poner en acción a cadenas musculares, a que la musculatura estabilizadora trabaje estabilizando, a elegir el rango de movimiento adecuado… a ser competente motrizmente y no simplemente a conseguir kilos de músculos tonificados pero sin ninguna utilidad motriz.

El trabajo en máquinas nos proporciona situaciones estables, seguras, estabilizadas, de aislamiento muscular y con rangos de movimientos determinados, todo esto permite un ejercicio muy seguro, pero la otra cara de la moneda es que esta situación es excesivamente artificial y poco funcional, no permite trabajar a nuestros propios músculos estabilizadores profundos, no desarrolla el control postural y limita algo tan importante para las acciones deportivas como la coordinación intermuscular.

A veces me encuentro con personas que me consultan que tienen pocas posibilidades de entrenar porque no tienen gimnasio, yo les contesto que entonces es cuando tienen mas posibilidades, tienen libertad de movimientos, pueden crear y diseñar sus ejercicios, pueden elegir el lugar de entrenamiento y no necesitan esperar a que alguien termine el ejercicio. Mucho mas limitadas están las personas que solo tienen un gimnasio plagado de máquinas para un grupo muscular, aunque parezca contradictorio, para mi, es así. Motrizmente tiene más posibilidades y capacidades desarrolladas una persona abierta a improvisar, a crear a generar ejercicios, que una persona dependiente de una máquina que no ve mas allá de su cuerpo dividido por grupos musculares y ejercicios para aislamiento muscular.

Tenemos que comenzar a cambiar la visión, tenemos que comenzar a no dejarnos llevar por las campañas de marketing de las grandes compañías de maquinaria, tenemos que comenzar a ver una oportunidad y no una limitación cuando nos enfrentamos a un espacio con pocas máquinas, tenemos que comenzar a ser capaces de generar recursos con pocos medios, a comenzar a comprender el movimiento y tener una visión mas abierta y no solo limitada a la tradicional musculación analítica. Como ejemplo tenemos hoy en día a la gran tendencia que está experimentando el CrossFit, espacios de entrenamiento sin máquinas, tan solo pesos libres y muchos recursos, es difícil ver dos sesiones de CrossFit iguales, sin embargo es fácil ver como en una sala de fitness equipada con decenas de máquinas, la gente hace entrenamientos repetitivos, monótonos, poco motivantes y desde luego, motrizmente poco estimulantes.

A los que tenéis un gimnasio lleno de maquinas, comenzad a poner vuestros ojos y visión en el peso libre, no es cuestión de dejar de usar las máquinas y solo hacer peso libre, pero quizás si que sea necesario un cambio en los medios de trabajos, dejando que los movimientos con pesos libres consigan un mayor protagonismo. A los que no tenéis gimnasio, tan solo disponéis de un parque o unos tensores, no olvidéis que siempre tendréis dos grandes herramientas de trabajo; vuestro propio cuerpo y vuestra capacidad de creativa, tan solo tenéis que cambiar el paradigma, tan solo tenéis que comenzar a contemplar todas las posibilidades de trabajo que existen. A los que ya entrenáis en un centro CrossFit… bendito seáis.

BY SPORTLIFE
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