Cuando practicamos deportes, como correr, nuestro cuerpo puede sufrir algunos daños que podríamos corregir con la prevención, como un buen calentamiento o el uso de unas zapatilla adecuadas. Aquí tenemos algunos consejos para evitar las lesiones más comunes y no parar de hacer deporte. Es un grave error negar el dolor. Hay que parar con los primeros síntomas.
1. 6 consejos
1. Rodillas: La rodilla del corredor se puede evitar con un buen desarrollo muscular, con pesas, o en su defecto con gomas, con poco peso y muchas repeticiones. Con dos veces a la semana media hora «blindas» tus rodillas.
2. Pubis: La osteítis de pubis, que tiene una recuperación muy lenta, se produce cuando la pelvis rota y cambia en un movimiento oscilante de carrera, la articulación se separa ligeramente y el cartílago se inflama y se endurece. Esa rotación se debe a una descompensación de fuerzas entre los aductores y abductores. Los corredores con zancada muy amplia son propensos a sufrirla. Para prevenir, haz al menos 100 abdominales diarios, ejercicios específicos con pesas o gomas y estiramientos después de entrenar.
3. Lumbalgias: Las lumbalgias, que en algunos casos pueden ser bastantes graves, como las protusiones discales, se pueden reducir en gran medida realizando muchos abdominales.
4. Tendinitis: Las periostitis y las tendinitis aquileas, como en las anteriores, se pueden evitar en gran parte realizando ejercicios de potenciación en el pie y el tobillo. Las tendinitis también se pueden evitar con estiramientos de sóleos y gemelos. Las periostitis se evitan fortaleciendo mucho los peroneos y los tibiales (usa también zapatillas con buena amortiguación y no cambies demasiado frecuentemente de marca y modelo).
5. Pie: Las fascitis plantares se puede evitar potenciando el pie y estirando la planta del mismo.
6. Corre descalzo. Correr sin zapatillas sobre hierba una vez a la semana 500-1.000 metros ayudará a mejorar la flexiblidad de tus tobillos y a fortalecer tus pies.